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Como cada año el Salón del comic de Barcelona se convierte en la excusa perfecta para ver a amigos y familiares, aunque siempre hay tiempo para un poco de trabajo. Y como cada año es una paliza mortal, con estres, copas, charlas e idas y venidas en metro, pero siempre te vas con un buen sabor de boca. Lamento no haber podido quedar con algunos (lo siento Lou!!! la próxima vez me paso por tu casa Tri!!) y no haber tenido el tiempo que yo queria para charlar con otros. A ver si el año que viene me lo monto mejor (iluso...)
Apenas tengo fotos. Ya reeditaré la entrada con las pocas que sacamos.
Apenas tengo fotos. Ya reeditaré la entrada con las pocas que sacamos.